Siete personas fueron capturadas en ocho allanamientos en la ciudad de Neiva, Huila, acusadas de acopiar y vender ilegalmente armas de fuego y explosivos. La red delictiva fue desarticulada luego de una investigación de 22 meses por parte de la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación. Se logró afectar una red de tráfico de armas, que abastecía a la Comisión Armada de la Columna Móvil Dagoberto Ramos del Estado Mayor Central, con influencia en los departamentos del Huila y Cauca. La comercialización de material bélico era realizada a través de coordinación vía telefónica y aplicaciones de mensajería instantánea, donde se enviaban fotografías del armamento disponible, especificaciones técnicas, estado de conservación y precios. El líder de la operación ilegal, conocido como “Quintero”, coordinaba la red con la ayuda de seis cómplices, cada uno con un rol definido. Se logró establecer que uno de ellos, “Cheo”, era el enlace con el grupo armado organizado, y también se dedicaba a la venta de motocicletas hurtadas y distribución de estupefacientes en el departamento del Huila. Otro de los capturados, “Don Hernando”, trabajaba en una armería y utilizaba sus conocimientos para almacenar material bélico ilegal y realizar modificaciones de armas traumáticas para convertirlas en armas letales. En total se encontraron 8 pistolas, 7 escopetas, 6 revólveres, un rifle, 877 cartuchos, entre otros elementos. Las siete personas fueron presentadas ante un juez, quien dictó medida de aseguramiento en centro carcelario para seis de los capturados y arresto domiciliario para el otro. Los acusados enfrentan cargos por concierto para delinquir, agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
