En la madrugada del 1 de noviembre, tras un impresionante despliegue naval, se desencadeno una intensa persecución que culminó con la captura de dos lanchas tipo “Go-Fast”. Este operativo marcó un hito en la lucha contra una red de tráfico de drogas que operaba en aguas de las Antillas Menores, revelando la peligrosa realidad de este ilícito comercio.
Estas dos lanchas habían aparecido súbitamente en los radares de las fuerzas de seguridad a alta velocidad, partiendo de una de las costas de los países limítrofes. Cada una de las embarcaciones transportaba a bordo dos tripulantes y una impresionante carga: dos toneladas de alcaloide, cuidadosamente empaquetadas en 58 paquetes rectangulares. Las sospechas apuntaban a que su destino final era alguna de las islas antillanas, desencadenando una operación de alto riesgo que contó con el respaldo de naves de la marina de los Estados Unidos.
Lo que siguió fue una persecución que se prolongó por más de una hora y media, en la que los fugitivos pusieron en riesgo sus vidas y las de los oficiales en servicio al tratar desesperadamente de escapar. Estos individuos contaban con una gran cantidad de combustible y sofisticados dispositivos de comunicación, incluyendo sistemas GPS y telefonía satelital Inmarsat e IsatPhone de cuarta generación, lo que les otorgaba una ventaja considerable en su intento de evadir a las autoridades.
La sofisticación de estas embarcaciones impresionó a todos, ya que incluso disponían de un sistema de radiofrecuencia UHF – VHF. Esta complejidad operativa evidencia la magnitud del tráfico de drogas
que se llevaba a cabo en la región. Sin embargo, la valentía y determinación de las comisiones navales encargadas de custodiar los mares de la región lograron detener y desactivar a estas lanchas,
marcando un hito en la lucha contra el narcotráfico en estas aguas.
A pesar del éxito de la operación, las autoridades no descartan la posibilidad de que una tercera embarcación de mayor envergadura haya recibido el suministro de la carga ilegal. La investigación continúa con el objetivo de desmantelar por completo esta red de tráfico de drogas y llevar a los responsables ante la justicia.