Kiev (EFE).- Rusia volvió a atacar con drones anoche infraestructura portuaria del distrito de Izmaíl, situado en la región de Odesa, a orillas del Danubio y fronterizo con Rumanía, según han informado hoy las autoridades de la zona.
Se trata del cuarto ataque contra Izmaíl, su sector agrícola y los puertos del Danubio de la región a los que Ucrania ha recurrido tras el comienzo de la invasión militar rusa como alternativa ante el bloqueo del Mar Negro.
El jefe de la Administración Militar de la región de Odesa, Oleg Kiper, ha explicado en su cuenta de Telegram que este nuevo ataque se extendió durante tres horas y fue perpetrado con los drones kamikaze Shahed desarrollados por Irán que Rusia utiliza casi todas las noches para atacar territorio ucraniano.
“Como consecuencia del ataque con shaheds, en varias zonas han sufrido daños infraestructuras civiles y portuarias, un elevador y un edificio administrativo”, dijo Kiper.
Además, una persona sufrió heridas leves.
Un dron cae en Rumanía
Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó anoche contra las regiones de Odesa (sur) y Sumi (noreste) un total de 33 drones Shahed. Las defensas aéreas ucranianas lograron derribar 25 de esos drones.
Al menos uno de los aparatos lanzados por Rusia el lunes contra Izmaíl cayó en territorio de Rumanía, un país miembro de la OTAN.
Rusia dio por terminado a mediados de julio el acuerdo por el que se comprometió durante un año a permitir la salida de grano ucraniano por tres puertos ucranianos del Mar Negro, todos ellos situados en la región de Odesa.
Desde entonces no ha dejado de atacar infraestructuras agrícolas y portuarias de la región, tanto de puertos del Mar Negro como del Danubio.