Santiago de Chile (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, firmó este miércoles el decreto que da paso a una inédita política de búsqueda de las víctimas de desaparición forzada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
“Tengo la convicción que democracia es memoria y es futuro, y no puede ser la una sin la otra”, afirmó el mandatario chileno durante una emotiva ceremonia que siguió visiblemente emocionado rodeado de políticos, activistas de los derechos humanos y familiares de las víctimas de la tiranía.
“Nos hacemos cargo como Estado, no solo como Gobierno, de mover todas las barreras para esclarecer las circunstancias de desaparición y/o muerte de las víctimas de desaparición forzada”, subrayó.
El plan apunta a instalarse como una “política nacional permanente y sistemática” para esclarecer el destino de los desaparecidos, que se calculan en torno a las 1.469 personas.