Lisboa (EFE).- El papa Francisco llegó hoy a Lisboa para participar en los actos de la Jornada Mundial de la Juventud con una apretada agenda que abarca hasta el próximo día 6 e incluye, entre otras actividades, una visita al santuario de Fátima.
El avión papal de la compañía Ita Airways aterrizó en la base militar de Figo Maduro a las 9.44 hora local (8.44 GMT), con unos 15 minutos de adelanto sobre la hora inicialmente prevista, y fue recibido al pie de la escalerilla por el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.
El papa avanzó por la pista del aeropuerto en silla de ruedas y, tras una breve ceremonia de bienvenida, se trasladó al Palacio Nacional de Belém, residencia oficial del presidente, donde se reunirá en privado con Marcelo de Sousa.
Francisco abandonó el aeropuerto en un coche cerrado, identificado por su color blanco y la bandera vaticana, y rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad.
El papa en el vuelo hacia Lisboa: “Seguiremos haciendo lío”
Antes de aterrizar en la capital portuguesa, y como es habitual en sus viajes, Francisco mantuvo un encuentro en el avión con los periodistas que le acompañan, a los que aseguró que se seguirá “haciendo lío”.
El papa hacía referencia al discurso de hace diez años, en el que dijo a los jóvenes argentinos que participaban en la JMJ de Brasil: “¡Hagan lío!” y que se convirtió en un lema para los católicos.
En el vuelo hacia Lisboa, Francisco, de 86 años, apareció apoyado en su bastón y de buen humor y quiso, como es tradición, saludar uno a uno a los cerca 80 representantes de los medios de todo el mundo que viajan con él.
También aseguró que, a pesar de la apretada y dura agenda, volverá “rejuvenecido” de este evento, el más multitudinario que organiza la Iglesia católica y que se celebra cada tres años, aunque tuvo que ser aplazado un año por la pandemia.
Aprovechando que se estaba sobrevolando el espacio aéreo de España, los periodistas españoles presentes en el vuelo bromearon con Francisco sobre ello y le preguntaron si esto contaba “como visita papal”, ya que el pontífice aun no ha visitado el país. “Puede ser”, dijo el papa entre risas.
Primera etapa, Belém
Buena parte del programa oficial de la visita este miércoles transcurrirá en Belém, donde miles de fieles esperan al pontífice con música y en un clima festivo.
En su primera jornada en Lisboa, el papa se reunirá también con el primer ministro, António Costa, representantes del cuerpo diplomático y de la sociedad civil, y concluirá con un encuentro con miembros de la iglesia portuguesa en el que se espera una mención a la investigación que destapó 4.800 abusos a menores en los últimos 70 años.
Fuera del programa oficial, se ha anunciado una reunión de Francisco con un grupo de víctimas sobre la que no se han ofrecido detalles para proteger la privacidad de los participantes.
Esta es la segunda visita a Portugal del pontífice argentino, de 86 años, que en 2017 estuvo en el santuario de Fátima.