Niamey (EFE).- Dos días después del golpe de Estado militar que depuso al presidente de Níger, Mohamed Bazoum, la calma reina este viernes en las calles de la capital Niamey, donde no hay presencia militar pero sí un dispositivo policial para prevenir nuevos disturbios.
Según pudo comprobar EFE, el transporte público funciona normalmente en la ciudad, los mercados están abiertos, así como los ministerios, y sus habitantes han acudido a sus puestos de trabajo.
En las calles de Niamey no se ve presencia militar, aparte de los soldados apostados en las casernas, pero sí se ha instalado un dispositivo policial para proteger la sede de la formación del presidente Bazoum, el Partido Nigerino de la Democracia y el Socialismo (PNDS), que fue atacada, quemada y saqueada este jueves por partidarios del golpe.
Prohibidas las manifestaciones
Tras esta protesta violenta, que siguió a una pacífica también progolpista frente a la Asamblea Nacional, el Ministerio del Interior nigerino, liderado ahora el secretario general tras la destitución de todos los ministros, prohibió todas las manifestaciones públicas y advirtió con medidas legal a los infractores.
En los alrededores del Palacio Presidencial, donde está aún retenido el presidente Bazoum, se mantiene una vigilancia militar con vehículos ligeros.
Macron dice que el golpe en Níger es “profundamente peligroso” y pide la liberación de Bazoum
Níger sufrió este miércoles un golpe de Estado encabezado por una junta militar, autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP).
El golpe fue secundado por el Estado Mayor nigerino y ampliamente condenado por la comunidad internacional.
Uno de los últimos dirigentes en pronunciarse ha sido el presidente francés, Emmanuel Macron, quien advirtió este viernes que el golpe de Estado en Níger es “profundamente peligroso” para el país y la región y urgió a la liberación del presidente depuesto, Mohamed Bazoum.
“Francia condena absolutamente y con total firmeza el golpe de Estado contra un dirigente elegido democráticamente”, dijo hoy Macron en una rueda de prensa desde Papúa Nueva Guinea, país que visita en el marco de una gira por el Pacífico Sur.
El dirigente francés llamó a la “restauración del orden” en Níger, en línea con un comunicado divulgado previamente por el Ministerio de Exteriores de Francia, país que tiene una fuerte presencia militar en el país africano e importantes intereses económicos en la extracción de uranio.
Francia, potencia colonial hasta la independencia del país en 1960, cuenta con un destacamento militar de 1.500 efectivos en Níger, el mayor despliegue en el Sahel, tras el repliegue de otros países donde llevaba a cabo operaciones antiyihadistas, como Mali o Burkina Fasso.
La Junta golpista ha acusado a Francia del presunto aterrizaje de un avión de transporte militar de tipo Airbus A400M en el aeropuerto internacional de Niamey a pesar del cierre de fronteras decretado por los militares.